Gastronomía

¿Cómo quitarle lo salado a la comida?

La sal es un elemento que resalta el sabor de los alimentos. Sin embargo, en exceso puede ser peligroso para la salud y para el sabor de nuestros platillos.

¿Qué hacer cuando se te pasan las cantidades? Te compartimos algunos consejos que te ayudarán a salvar tus comidas y evitar que terminen en la basura.

La solución dependerá del tipo de platillo que estés preparando. A continuación, te dejamos algunas situaciones comunes:

Si preparaste una crema y quedó muy salada, el secreto para balancear su sabor es dejar que se evapore un poco y luego agregar un poco de leche.

Ve tanteando hasta alcanzar el sabor deseado. La leche ayudará a contrarrestar el excedente de sal, sin alterar su consistencia.

Algunos cocineros prefieren agregan crema o azúcar como sustituto de la leche.

Para los caldos, puedes utilizar el método de dilución: retira una porción del líquido salado y reemplázalo con agua caliente.

Si no te diste cuenta del sabor salado hasta que terminaste de preparar tu receta, añade un medio ácido, como el jugo de limón o un poco de vinagre. Viértelo poco y prueba hasta balancear lo salado.

El arroz salado puede ser un verdadero problema, pero tiene solución. Una opción consiste en añadir chícharos, que absorberán parte de la sal y modificarán su sabor por completo.

También puedes agregar un chorro de jugo de limón para neutralizar el exceso de sodio, esto en caso de que ya lo tengas preparado.

Pero cuando el arroz esté recién cocido, un método eficaz es enjuagarlo con un chorro de agua, colarlo y servirlo nuevamente.

Seguramente has escuchado el truco de la papa para quitar lo salado, pero ¿realmente funciona? La respuesta es sí.

Dicho vegetal actúa como “mediador de sodio”, absorbiendo el condimento en un 10% o 20%. Además, le dará un toque dulce a tus platillos.

A veces, las carnes ya vienen previamente condimentadas, lo que puede ocasionar que queden saladas tras cocinarlas.

Para solucionar este problema, se sugiere añadirles caldo de jitomate, una cucharada de vinagre de manzana o una pizca de azúcar. Sin embargo, considera que hay carnes que son saladas por naturaleza, por ejemplo, la cecina.

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