Por: Ángel Balán
Puebla de Zaragoza, capital del estado de Puebla, es considerada como una de las joyas coloniales de México, la cual, de entrada, ofrece un recorrido a pie por sus enigmáticas calles empedradas que guardan fascinantes historias, adornadas con edificios barrocos, los cuales contrastan con la modernidad y el
lujo.
Vestida con una deslumbrante arquitectura y una gastronomía reconocida mundialmente, la capital poblana se alza como un destino imperdible para aquellos que buscan una experiencia auténtica en México.
A la par de su historia, Puebla es cuna de algunos de los platillos más emblemáticos de toda la cocina mexicana, misma que ha sido declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, destacando que la cocina poblana es producto de una fusión de ingredientes prehispánicos y técnicas europeas, lo que da como resultado arte servido en un plato de talavera.
SABOR A TI… PUEBLA
El platillo que más destaca es el mole poblano, que es una compleja mezcla de más de 20 ingredientes, entre chiles, especias, chocolate y frutos secos, bien preparados, que se sirve tradicionalmente sobre pavo o pollo. Sin embargo, hay una época del año cuando destacan los famosos chiles en nogada, un manjar de verano que representa los colores de la bandera mexicana.
La preparación consiste en chiles poblanos rellenos de picadillo de carne y frutas, bañados en una salsa de nuez de Castilla o nogada, adornados con perejil y granada. Aunque, si de antojitos se trata, también se puede disfrutar de las cemitas, que es un tipo de torta gigante rellena de milanesa, queso Oaxaca, pápalo, aguacate y chile chipotle. Ideal para un almuerzo rápido y sustancioso.
El barroco y la talavera
En 1987, la UNESCO declaró el Centro Histórico de Puebla como Patrimonio de la Humanidad,
insignia que puede ser más que comprobada desde el primer momento que se pone un pie sobre sus calles, pues la ciudad es básicamente un museo al aire libre, donde el estilo barroco alcanza su máxima expresión.
Un claro ejemplo es la catedral basílica de Puebla, como se conoce a la catedral de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, un edificio imponente y majestuoso, lo que la convierte en una de las iglesias más bellas del país. Su construcción tomó más de 300 años y es famosa por sus torres, las más altas del país, y su fastuoso interior con retablos dorados y una impresionante sillería de coro.
Otro de los lugares imperdibles es la Capilla del Rosario, ubicada dentro del Templo de Santo Domingo, es llamada la “Octava Maravilla del Mundo” por su exuberante decoración barroca y el uso profuso de oro de 23 quilates. A pesar de las obras de arquitecturas impresionantes como la Casa del Alfeñique y otros edificios más, lo que se posiciona como un distintivo de Puebla es la Talavera, un tipo de mayólica
típica del estado.
Más allá de los edificios, esta obra de cerámica, con diseños en azul, amarillo, negro, verde y naranja, adorna fachadas de casas, fuentes, patios e iglesias
Siempre Agradable
Como si no fuese suficiente el atractivo visual y el sabor de la ciudad, el clima, es otro de los grandes distintivos y beneficios, haciendo que siempre sea buen momento para viajar a Puebla, ya que con una temperatura promedio anual de 18°C.
En invierno las temperaturas pueden caer a los 5°C, ideales para los amantes del frío; mientras que, la época más cálida es de abril a junio, con temperaturas que pueden superar los 25°C. Los meses con lluvia van de mayo a octubre.
