En respuesta a recientes operativos migratorios llevados a cabo por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en ciudades del estado de California, el gobierno mexicano, a través de su red consular en Estados Unidos, ha intensificado sus acciones de protección para ciudadanos connacionales que pudieran verse afectados.
Desde Los Ángeles, el cónsul general Carlos González Gutiérrez informó que se han activado mecanismos de asistencia para personas detenidas durante las redadas, a fin de garantizar que “reciban asesoría legal adecuada y un trato justo”. El funcionario también hizo un llamado a la comunidad mexicana a “mantener la calma y, en caso de manifestarse, hacerlo de manera pacífica”.
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En línea con estas acciones, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) reiteró su compromiso con la defensa de los derechos humanos de los mexicanos en el exterior, independientemente de su estatus migratorio. La cancillería ha pedido a las autoridades estadounidenses que los procedimientos migratorios se apeguen al debido proceso y a los principios de respeto a la dignidad humana.
Este pronunciamiento se produce en un momento en que la política migratoria vuelve a ocupar un lugar central en el debate público. El gobierno mexicano ha insistido en la necesidad de abordar la migración desde un enfoque regional, integral y centrado en los derechos humanos, mostrando disposición a colaborar en la construcción de soluciones compartidas que reduzcan la vulnerabilidad de las comunidades migrantes.
