¿Quién inventó la pizza? La historia más allá de Italia

Aunque la pizza es sinónimo de Italia, su origen se remonta a civilizaciones antiguas. Los persas del siglo VI a.C. cocían panes planos con queso y dátiles sobre sus escudos, mientras que griegos y romanos preparaban focaccias con hierbas y aceite. Estas preparaciones ancestrales sentaron las bases de lo que hoy conocemos como pizza.
La pizza moderna tomó forma en Nápoles durante el siglo XVIII, convirtiéndose en un alimento popular entre las clases trabajadoras. La primera pizzería reconocida, Antica Pizzeria Port’Alba, abrió sus puertas en 1830. En 1889, el pizzero Raffaele Esposito creó la pizza Margherita en honor a la reina Margherita de Saboya, utilizando ingredientes que representaban los colores de la bandera italiana: albahaca (verde), mozzarella (blanco) y tomate (rojo).
La expansión global de la pizza se aceleró con la emigración italiana a Estados Unidos a finales del siglo XIX. En 1905, Gennaro Lombardi abrió la primera pizzería en Nueva York, adaptando la receta a los gustos locales. Tras la Segunda Guerra Mundial, los soldados estadounidenses que habían probado la pizza en Italia contribuyeron a su popularidad en América.
Hoy en día, la pizza ha evolucionado en diversas variantes alrededor del mundo, desde la deep-dish de Chicago hasta la pizza hawaiana. A pesar de estas adaptaciones, la pizza napolitana sigue siendo un símbolo de la tradición culinaria italiana, reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.