Desde las 9 de la mañana, personal del gobierno capitalino arribó al campamento migrante ubicado en la parroquia de la Santa Cruz y Nuestra Señora de la Soledad en la alcaldía Venustiano Carranza para comenzar el retiro de aproximadamente 300 personas en contexto de movilidad.
A lo largo de la jornada, se han destruido decenas de casas improvisadas de madera y lonas, mismas a las que la comunidad migrante conoce como “ranchos” y en bolsas, carretillas o al hombro, han tenido que juntar sus pertenencias, a sus bebés e hijos e incluso sus mascotas para desalojar el lugar.
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El Coordinador General de Atención a la Movilidad Humana de la Secretaría de Gobierno, Temístocles Villanueva, mismo que encabeza el operativo, explicó que el retiro ha sido “voluntario” y a los migrantes trasladados, se les ha ofrecido un lugar provisional donde poder instalarse.
“A las 9:00 de la mañana comenzamos este operativo con distintas áreas del gobierno de la ciudad. Hemos logrado hoy el traslado de la mayoría de personas en contexto de movilidad que habitan esta Plaza (…) hoy esperamos lograr el traslado de unas 300 personas y mañana continuaremos con el operativo. Estimamos que en total hay unas 800 personas en todo el campamento”, explicó.
Se trata del parque Guadalupe Victoria, ubicado a unas calles de la Plaza de la Soledad, mismo donde los migrantes ya comenzaron a instalar sus nuevas casas de campaña y casas con materiales similares a los que componen el campamento original.
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“Es triste ver como se llevan tu hogar, imagínate cómo te sentirías tú si llegan un día a desalojar tu casa y la tiran abajo. Tengo una niña de tres años, no hemos comido ni tenemos un centavo. Estamos pensando en regresar a Venezuela”, dijo Wilmeiri, una de las migrantes desalojadas.
Temístocles Villanueva informó que el operativo de traslado del campamento durará gran parte de la noche de hoy y seguirá el día de mañana, hasta que todas las carpas del lugar hayan sido desmontadas.
Explicó que una de las principales motivaciones para retirar el campamento es el tener el lugar listo para las distintas actividades que se tienen planeadas en la iglesia para Semana Santa.
