El impacto de imponer aranceles de 25% a las exportaciones mexicanas que van a Estados Unidos provocará aumento de precios e inflación, por lo que con diálogo y negociación hay una posibilidad de 80% de que no se pongan los aranceles, dijo el secretario de Economía, Marcelo Ebrard Casaubon.
“Ahorita estaría 80-20 a que no se van a poner” el arancel porque tendrá costos para los consumidores estadounidenses, dijo en entrevista al término de la Inauguración de la extensión de Safran Aircraft Engines Mexico.
“Subiría el precio de todos los vehículos porque tanto en México como Canadá se hacen diferentes modelos en Estados Unidos están previendo que el precio final subiría en Estados Unidos tres mil dólares y el impacto inflacionario podría ser entre 3% y 5%, claramente no les conviene hacer esto”, expuso.
Además del impacto que tendrán al perderse 400 mil empleos en el mercado laboral estadounidense.
El T-MEC “implica que no haya aranceles y si hay aranceles no hay tratado de libre comercio”, por eso, México “no está (a favor) de los impuestos” y, agregó que, el Tratado lo negoció Trump, así que ponerle un gravamen a las exportaciones mexicanas y canadienses iría contra algo que él mismo planteó.
En torno a los dos problemas que puso sobre la mesa, el próximo presidente estadounidense, Donald Trump, de tráfico de fentanilo y migración, añadió que habrá diálogo, pero pidió: “si realmente queremos controlar el tráfico de fentanilo, cortemos el tráfico de armas también”.
Pidió a los empresarios: “Tranquilidad, sangre fría y resolución” porque no va a prosperar la idea de poner aranceles, es demasiado costosa.
Comentó que no permitirán que Canadá se salga del T-MEC, ya que ese país ha planteado la posibilidad de tener un tratado bilateral con los estadounidenses.
Finalmente, se refirió a la propuesta que hizo Donald Trump de que el próximo representante comercial estadounidense sea Jamieson Greer, quien fuera jefe de asesores de Robert Lighthizer, quien negoció T-MEC, sobre lo que dijo es como el “coautor” del acuerdo, lo que es positivo porque sabe qué se negoció y aunque pudiera ser “duro”, también el secretario de Economía puede serlo.
“Poner un impuesto en medio, lo único que va a hacer es dificultarnos la vida a todas y a todos. Es decir, no tiene sentido, al final del día hace un planteamiento para una negociación; o sea, podemos estar tranquilos”, añadió Ebrard al recordar que fue parte de la negociación del T-MEC.
“No va a prosperar esa idea porque es demasiado costosa, en cualquier escenario es un costo inmenso, que además no tienes que pagar, no tiene sentido (…) ¿Entonces qué vamos a hacer? Dialogar, negociar, persuadir y resolver”, comentó.