Una serie de extremos climáticos están provocando devastación en diversas partes del mundo, desde inundaciones mortales hasta récords de calor históricos. En Brasil, las peores inundaciones de la historia han cobrado la vida de decenas de personas y han paralizado una ciudad de cerca de 4 millones de habitantes.
Mientras tanto, en India, donde se están llevando a cabo las elecciones más grandes del mundo, el calor ha alcanzado los 46.3 grados Celsius, causando desmayos entre votantes y políticos por igual. En Asia, una ola de calor inclemente está forzando el cierre de escuelas en Filipinas y causando muertes en Tailandia.
Además, se han registrado récords de temperatura en Indonesia, Malasia, Maldivas y Myanmar. Este patrón se ha extendido a África, donde las temperaturas récord, especialmente durante la noche, están causando estragos.
En Estados Unidos, las inundaciones han devastado Houston, mientras que el país acaba de registrar su segunda cifra más alta de tornados para el mes de abril. Los científicos advierten que este aumento en los extremos climáticos podría ser atribuido al calentamiento global.
El decano de medio ambiente de la Universidad de Michigan, Jonathan Overpeck, señala que si el ritmo récord de calentamiento continúa, es probable que el 2024 sea un año récord en desastres climáticos y sufrimiento humano. Los efectos del cambio climático, junto con el fenómeno natural de El Niño, están exacerbando esta situación.
En América Latina, el calor récord ha afectado a países como México y Brasil, donde las temperaturas extremas han provocado eventos climáticos mortales y han dificultado la mitigación de las lluvias intensas. En Brasil, el calor extremo ha obstaculizado la llegada de lluvias, convirtiendo a las inundaciones en un evento aún más peligroso. Este aumento en los extremos climáticos resalta la urgencia de tomar medidas para abordar el cambio climático y sus impactos devastadores en todo el mundo.