En menos de un mes, México tendrá el privilegio de presenciar un eclipse total de sol, un evento astronómico que no se repetirá en nuestro país hasta el año 2052.
El lunes 8 de abril, este fenómeno podrá ser observado en diferentes partes del territorio mexicano, tanto de manera total como parcial.
Durante la conferencia matutina de este viernes, se compartieron algunos detalles relevantes sobre este suceso único. El presidente Andrés Manuel López Obrador lo calificó como “un fenómeno excepcional, muy importante”.
Según explicó Miguel Chávez Dagostino, investigador del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), un eclipse de sol ocurre cuando la luna se ubica entre la tierra y el sol, proyectando su sombra sobre una parte del planeta.
Manuel Corona, otro investigador del INAOE, detalló que el eclipse total será visible en tres estados de México: Sinaloa, Coahuila y Durango, mientras que en otras regiones se observará de manera parcial, con cobertura que oscilará entre el 90 y el 50 por ciento.
¿Cuánto se podrá ver del eclipse en CDMX?
En la Ciudad de México, la cobertura parcial del eclipse será del 74.74 por ciento, mientras que en Puebla, donde se encuentra el histórico observatorio de Tonantzintla, fundado por el astrónomo mexicano Luis Enrique Erro, será del 70.44 por ciento.
Es importante destacar que los científicos advierten sobre los riesgos de observar el eclipse directamente sin protección adecuada.
Se recomienda utilizar filtros solares certificados y evitar mirar el evento a través de celulares, telescopios, binoculares, reflejos en espejos o agua, películas veladas, vidrios oscuros, nubes o lentes de sol, ya que esto podría causar daños oculares graves, incluida la ceguera parcial o total.
El estudio y la observación del cielo han sido aspectos fundamentales en la historia de la humanidad, aportando conocimientos valiosos en campos como la agricultura.
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Además, han inspirado explicaciones mitológicas sobre eventos celestiales, como los eclipses, como lo hicieron los antiguos mayas al describirlos como la “mordida del sol” por parte de un monstruo mitológico.
