Hasta las 11:00 a.m. de este miércoles, la Comisión Nacional Forestal (Conafor) reportó la presencia de 120 incendios forestales activos en todo el territorio nacional. Según una comunicación oficial, estos incendios están distribuidos en 20 entidades federativas, y se estima que han afectado preliminarmente una superficie de siete mil 137 hectáreas.
Además, se ha identificado la presencia de 24 incendios en áreas protegidas, según información compartida por Conafor en sus redes sociales.
En respuesta a esta situación, un total de siete mil 137 personas combatientes están trabajando de manera coordinada para controlar estos incendios activos, con el apoyo de siete equipos aéreos que están realizando operaciones en los estados de México, Nuevo León, Jalisco, Hidalgo y Veracruz.
Conafor hizo un llamado a la población para que, en caso de salir al campo, evite arrojar cerillos o cigarros encendidos, y recordó que los incendios forestales pueden ser reportados al teléfono 800 737 00 00, así como al número de emergencias 911.
Durante su conferencia de prensa matutina, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, no descartó la posibilidad de que la reciente ola de incendios en el país sea provocada, sugiriendo que los responsables podrían ser empresas inmobiliarias.
López Obrador planteó la necesidad de investigar si los incendios son intencionales o si son consecuencia de la sequía y de la negligencia de quienes no toman las precauciones necesarias.
En México, existen dos temporadas de incendios forestales: la primera abarca de enero a junio en las zonas centro, norte, noreste, sur y sureste del país, mientras que la segunda va de mayo a septiembre en el noroeste.
Desde el 1 de enero hasta el 15 de marzo de 2024, se han reportado 400 incendios en al menos 16 estados, con más de 13 mil 419 hectáreas afectadas, siendo el Estado de México el más afectado con un total de 63 incendios.
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Según datos del Centro Nacional de Prevención de Desastres, el 90 por ciento de los incendios forestales se originan por descuidos, actos de vandalismo o imprudencia, mientras que solo el 10 por ciento restante proviene de fenómenos naturales como descargas eléctricas o erupciones volcánicas.
