El presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó este jueves que los planes de Estados Unidos para aumentar su influencia sobre Groenlandia son “serios“, en referencia a los recientes intereses expresados por el mandatario Donald Trump sobre la isla autónoma danesa.
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Preocupación por la expansión de la OTAN en el Ártico
Putin aseguró que, aunque el futuro de Groenlandia territorio bajo soberanía danesa pero con autonomía no es un asunto que le concierna directamente a Moscú, le preocupa que la OTAN esté viendo el Ártico como una zona de potencial conflicto.
“Estamos hablando de planes serios por parte de Estados Unidos con respecto a Groenlandia. Estos planes tienen raíces históricas de larga data”, declaró el líder ruso, en alusión a los intentos de Trump en 2019 por comprar la isla, una propuesta que en su momento fue rechazada por Dinamarca.
Rusia impulsa su desarrollo en el Extremo Norte
En medio de las tensiones geopolíticas, Putin anunció una serie de inversiones estratégicas para modernizar la infraestructura del Extremo Norte ruso, una región clave por sus recursos naturales y su valor militar. Entre las medidas destacan:
- Modernización de puertos árticos, incluyendo Múrmansk, para aumentar su capacidad logística.
- Mejora de conexiones ferroviarias entre Siberia, los Urales y el Ártico.
- Fomento a la extracción de minerales y el desarrollo de la industria naval.
“Aumentaremos la capacidad de nuestros puertos nórdicos con soluciones ambientales y tecnología automatizada”, aseguró Putin, subrayando que Rusia está abierta a cooperar con “países amigos” e incluso con naciones occidentales “si muestran interés”.
La Ruta Marítima del Norte: ¿el nuevo Canal de Suez?
Uno de los proyectos más ambiciosos de Moscú es potenciar la Ruta Marítima del Norte, una vía que se ha vuelto más accesible por el deshielo ártico y que podría convertirse en una alternativa más rápida que el Canal de Suez para el transporte de mercancías entre Europa y Asia.
Putin destacó que esta ruta no solo tiene beneficios comerciales, sino que también refuerza la seguridad nacional de Rusia, que en los últimos años ha reactivado bases militares abandonadas desde la era soviética en la región.
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Contexto geopolítico
El Ártico se ha convertido en una zona de creciente rivalidad entre Rusia, Estados Unidos, Canadá y otros países con intereses en la región, debido a sus reservas de hidrocarburos, minerales estratégicos y rutas comerciales emergentes.
Mientras EE.UU. y la OTAN incrementan su presencia militar en la zona, Rusia busca consolidar su dominio con infraestructura y alianzas económicas, en lo que algunos analistas ven como una nueva “Guerra Fría” en el Polo Norte.
