Investigan en Brasil posibles causas de la caída del avión que dejó 62 fallecidos
La falta de mantenimiento, formación de hielo y errores de piloto son algunas de las teorías que los expertos están considerando tras el accidente del vuelo 2283 de VoePass cerca de São Paulo
El trágico accidente del vuelo 2283 de VoePass, que se estrelló cerca de São Paulo y resultó en la muerte de las 62 personas a bordo, ha desencadenado una exhaustiva investigación para determinar las causas del siniestro. El avión, un ATR 72-500 turbohélice, se desplomó desde una altitud de 17.000 pies (más de 5.000 metros) el pasado viernes, y las autoridades brasileñas han comenzado a analizar las cajas negras del avión para obtener respuestas.
Las primeras teorías sugieren que el avión pudo haber entrado en pérdida, una condición en la que las alas pierden la sustentación necesaria para mantenerse en vuelo, provocando una caída descontrolada. Los expertos en aviación han observado videos del accidente que muestran al avión girando lentamente mientras caía, lo que parece indicar una pérdida de control.
La posibilidad de formación de hielo en las alas del avión es una de las principales teorías en torno al accidente. El hielo puede reducir la capacidad aerodinámica del avión y aumentar su peso, haciendo que sea más difícil mantener el vuelo. Los aviones como el ATR 72-500 están equipados con sistemas antihielo que deberían prevenir este problema, pero el fallo de este sistema o una acumulación excesiva de hielo podrían haber sido factores contribuyentes.
“Lo que sabemos es que la formación de hielo podría haber reducido la capacidad del avión para volar a la velocidad necesaria para evitar la pérdida”, comentó Celso Faria de Souza, ingeniero aeronáutico y experto en accidentes aéreos. La formación de hielo en las alas puede cambiar la forma del ala y provocar una pérdida a velocidades mayores de lo normal.
Además, la falta de comunicación de los pilotos con los controladores aéreos antes del accidente ha generado especulaciones sobre posibles fallos en la comunicación o en el sistema de aviso de pérdida. La temperatura en el área donde se estrelló el avión era de unos 17 grados Celsius, lo que debería haber sido suficiente para evitar problemas graves con el hielo si el sistema antihielo funcionaba correctamente.
El investigador jefe del accidente, Marcelo Moreno, ha señalado que no hay una fecha estimada para la conclusión de la investigación, enfatizando la importancia de priorizar la calidad sobre la rapidez en el análisis de los datos.
Mientras tanto, en el lugar del siniestro en Vinhedo, los equipos de rescate continúan buscando entre los restos del avión. De las 62 personas fallecidas, 42 han sido recuperadas hasta el momento. Los pasajeros incluían médicos, profesores universitarios, un DJ, un fisicoculturista y un árbitro de judo, entre otros, todos brasileños, aunque algunos tenían doble nacionalidad venezolana y uno era portugués.
La investigación sigue en curso, y se están considerando todas las posibles causas del accidente para comprender completamente los eventos que llevaron a esta tragedia.