Cómo lavar correctamente los hongos para tus quesadillas y evitar riesgos a la salud
Aunque por años se creyó que no deben lavarse, expertos en alimentos aclaran cuál es la forma segura de preparar hongos antes de cocinarlos.
Especialistas en ingeniería de alimentos explican que los hongos deben limpiarse, lavarse y desinfectarse correctamente antes de consumirlos, para evitar enfermedades. Conoce el paso a paso para prepararlos sin alterar su sabor ni textura.
¿Se lavan, remojan o solo se limpian? La verdad sobre cómo preparar hongos para quesadillas
Los hongos son uno de los alimentos estrella del otoño, ya que aparecen en montes y bosques con la llegada de las primeras lluvias tras el verano. Con una amplia variedad de especies disponibles, lo que todas tienen en común es la necesidad de una limpieza adecuada antes de su consumo.
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El primer paso consiste en separar el tallo del sombrero. Para hacerlo correctamente, se recomienda girar con suavidad el tallo hasta desprenderlo. Luego, con un cuchillo limpio, se debe retirar la corteza del tallo, eliminando así posibles restos de tierra o suciedad.
A continuación, el sombrero del hongo debe limpiarse con un paño húmedo utilizando agua fría, lo que ayuda a evitar que se dañe. Es importante no sumergir los hongos en agua, ya que, al estar compuestos en un 90% por agua, pueden absorber aún más líquido, lo cual afecta negativamente su textura y sabor.
Consejos para cocinarlos sin que pierdan su jugosidad
Una vez limpios, al cocinarlos se debe utilizar una sartén bien caliente. Evita moverlos en exceso y no agregues sal durante la cocción, ya que esto puede acelerar la pérdida de agua. De esta manera, se logra mantener su consistencia firme y su sabor original intacto.
Estos cuidados simples permiten aprovechar al máximo las propiedades de los hongos, uno de los ingredientes más versátiles y apreciados de la temporada otoñal
