Protestas contra redadas migratorias de ICE se extienden por todo EE.UU.

Las manifestaciones contra las recientes redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) han escalado desde Los Ángeles a al menos diez ciudades estadounidenses, incluyendo Nueva York, Chicago, Filadelfia y San Francisco, en un clima de creciente polarización política. El gobierno federal reiteró que mantendrá su política de deportaciones, mientras autoridades locales y estatales responden con medidas divergentes.
Expansión de las protestas
Las movilizaciones comenzaron el viernes 7 de junio tras operativos de ICE en Los Ángeles, que llevaron al presidente Donald Trump a desplegar a la Guardia Nacional en California. Para el martes 10, las protestas ya se replicaban en:
- Nueva York: Cientos se congregaron en Foley Square, cerca de oficinas de ICE, con consignas como “ICE fuera de Nueva York”. Reportes policiales confirmaron arrestos, aunque la mayoría de las acciones fueron pacíficas.
- San Francisco: Más de 150 detenidos tras choques violentos cerca de una sede de ICE, con daños a propiedad pública y dos agentes heridos.
- Chicago: Miles marcharon en el centro con carteles bilingües exigiendo el fin de las redadas, mientras la policía realizaba arrestos por enfrentamientos.
- Texas: El gobernador Greg Abbott desplegó a la Guardia Nacional en San Antonio y Austin, donde se usó gas lacrimógeno contra manifestantes.

Posturas en conflicto
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, afirmó en redes sociales: “ICE seguirá aplicando la ley”, respaldando la línea dura del gobierno federal. Mientras, alcaldes demócratas como Eric Adams (Nueva York) y Daniel Lurie (San Francisco) advirtieron que no tolerarán violencia, pero defendieron el derecho a protestar.
En Texas, Abbott justificó el despliegue militar: “Protestar pacíficamente es legal. Dañar a personas o propiedad es ilegal”. Analistas señalan que la medida busca contrastar con el manejo demócrata en California, aunque podría escalar tensiones.
Contexto político
Las redadas han provocado entre analistas un debate migratorio, sobre cuestionamientos entre lo necesario de estos operativos. Mientras el gobierno federal insiste en que las acciones de ICE son por “seguridad nacional”, organizaciones civiles denuncian separación familiar y violaciones a derechos humanos. La BBC reportó que el operativo en Texas refleja una “batalla simbólica” entre republicanos y demócratas, con riesgos de mayor confrontación.
¿Qué sigue?
Las protestas podrían intensificarse en los próximos días, especialmente en ciudades con alta población migrante. Mientras, ICE no ha anunciado cambios en su estrategia, y la Guardia Nacional sigue en alerta en al menos cuatro estados.