Ucrania evalúa su capacidad de resistencia ante suspensión de ayuda militar estadounidense

En medio de crecientes tensiones diplomáticas, Ucrania enfrenta un escenario incierto respecto al apoyo militar de Estados Unidos. La posibilidad de que Washington detenga el envío de armamento ha generado preocupación en Kiev, donde autoridades han estimado cuánto tiempo podrían sostener el conflicto sin ese respaldo clave.
El diputado ucraniano Fedir Venislavski, miembro del Comité de Defensa del Parlamento, afirmó que las reservas militares actuales permitirían a su país resistir por un período aproximado de seis meses sin nueva asistencia estadounidense. Estas declaraciones se basan en información obtenida durante una sesión parlamentaria a puerta cerrada, según consignó el medio RBK Ucrania. No obstante, el legislador advirtió que la situación podría volverse más compleja si se concreta la interrupción del apoyo de Washington.
El debate sobre la continuidad de la ayuda militar se intensificó luego de que el presidente estadounidense, Donald Trump, tomara la decisión de frenar nuevos envíos de armamento a Ucrania. Este giro en la postura de la Casa Blanca se dio en un contexto de desacuerdos entre Trump y su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, durante un reciente encuentro en Washington, lo que sumó incertidumbre a la relación bilateral.
Ante este panorama, Kiev se encuentra explorando alternativas para reforzar su capacidad defensiva y evitar una posible vulnerabilidad frente a Rusia.
Moscú considera la medida un paso hacia la paz
Desde el Kremlin, la postura ha sido de cautela, aunque con una lectura optimista sobre el posible impacto de la suspensión del apoyo militar estadounidense. El portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, sostuvo en una conferencia de prensa que esta decisión podría alentar a Ucrania a involucrarse en negociaciones de paz.
Sin embargo, Peskov enfatizó la necesidad de esperar una confirmación oficial sobre el curso que tomará Washington antes de evaluar sus implicaciones concretas. También destacó que Estados Unidos ha sido, hasta ahora, el principal proveedor de asistencia militar para Kiev desde el inicio del conflicto en 2022.
Con la incertidumbre en aumento y la guerra aún en curso, la evolución de la postura de Estados Unidos podría marcar un punto de inflexión en el desarrollo del conflicto en Europa del Este.