La sopa de lima, la combinación perfecta de frescura y sabor
La sopa de lima es uno de los platillos más emblemáticos de la cocina yucateca, una deliciosa mezcla de sabores frescos que refleja la riqueza de los ingredientes locales. Su base, agridulce y aromática, se destaca por el uso de la lima, una fruta cítrica que no solo le da su nombre, sino que aporta un toque de frescura inconfundible. Este platillo es una combinación perfecta de sabores intensos, con un fondo de caldo de pollo o pavo y un toque de especias que lo hacen único.
Originaria de la península de Yucatán, la sopa de lima tiene una historia que se remonta a las tradiciones prehispánicas, donde los mayas ya utilizaban frutas cítricas en su cocina. Con el paso de los siglos, la receta fue evolucionando, incorporando ingredientes como el pollo, el jitomate, las hierbas frescas y, por supuesto, la lima, que le da un carácter refrescante que lo hace perfecto para cualquier temporada del año.
El platillo se sirve típicamente con tiras de tortilla frita que aportan un crujido delicioso, y puede ser acompañado con trozos de pechuga de pollo desmenuzada. La combinación de la lima con el caldo de pollo, el toque de cilantro y el ligero picante de los chiles hacen que cada cucharada sea una explosión de frescura y sabor. Además, el contraste entre la acidez de la lima y el calor del caldo lo convierte en una experiencia sensorial única.
Hoy en día, la sopa de lima es un símbolo de la gastronomía yucateca, consumida no solo como un plato reconfortante en las mesas locales, sino también apreciada por visitantes que buscan experimentar la autenticidad de la cocina regional. Con su balance perfecto entre frescura y sabor, la sopa de lima sigue siendo un ejemplo claro de la armonía que caracteriza la cocina de Yucatán.