El llamado “Hughes Fire” se originó cerca del lago Castaic y se extendió rápidamente debido a los fuertes vientos y la vegetación seca, ha carbonizado más de 2 mil hectáreas, afectando a más de 50 mil personas que han recibido órdenes de evacuación.
Este incendio se suma a otros devastadores incendios en la región, como los de Eaton y Palisades. Las autoridades están haciendo todo lo posible para contener las llamas, pero la situación se mantiene crítica con alertas rojas debido a los fuertes vientos y las condiciones secas.
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El Departamento de Bomberos de Los Ángeles y otras autoridades están en alerta máxima y haciendo lo posible por contener el fuego. Hasta el momento, han emitido órdenes de evacuación que afectan a al menos 31 mil personas en áreas cercanas al lago Castaic, impulsadas por los fuertes vientos de Santa Ana.
Han instado encarecidamente a los residentes a abandonar sus hogares de inmediato, destacando que la rápida propagación del incendio deja poco tiempo para reaccionar.
Robert Jensen, del despacho del sheriff del condado de Los Ángeles, enfatizó la importancia de obedecer las órdenes de evacuación para evitar tragedias como las ocurridas en incendios anteriores. Bill Miranda, alcalde de la vecina ciudad de Santa Clarita, también subrayó la necesidad de evacuar sin demora.
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