Opinión

Flores, dragones y algo más…

Cuando desconectamos para conectar, dejando de lado exigencias, juicios o expectativas, realmente disfrutamos del encuentro. Buscamos la conexión, pero nos da miedo mostrarnos tal como somos. Queremos conectar, pero evadimos lo incómodo, y solo compartimos una pequeña parte de lo que sentimos, cerrándonos a los espacios de intimidad. Conectar jamás será algo superficial; es necesario ir a lo profundo, despojarse de las capas y mostrarse tal cual somos. Lo tibio nunca ha sido lo mejor.

La coherencia está bien, la belleza, la zona de confort, la diversión… pero nos quedamos donde realmente conectamos, donde aprendemos. Es allí donde el viaje existencial se multiplica por mil. La química que te lleva hasta la orilla, aunque no sea pacífica, porque buscas entre la marejada encontrar tu propia paz, y eso no se puede fingir.

La conexión es ese instante en el que el rayo te atraviesa en mitad del patio, permitiéndote bucear en lo que nunca habías visto: tu propio cielo. Conectamos con quienes nos muestran su universo y con aquellos con quienes nos dejamos ser, sin miedos.

Conectamos cuando somos sin filtros, sin máscaras, cuando nos permitimos enojarnos, amar sin disfraz, ser nuestro poder y nuestra vulnerabilidad. Conectamos cuando dejamos de querer caer bien y elegimos simplemente ser, en todos nuestros estados. Conectamos cuando bajamos la guardia y nos dejamos llevar, sin exigencias, sin expectativas, sin compararnos y sin juzgarnos. Dejarnos ser tal como somos. Aceptar lo que otro es, sin intentar cambiar nada. Reconocernos como seres únicos, y todos, maestros de todos.

Buscamos “ser mejores”, pero nada mejor que ser nuestra esencia. Esa siempre será nuestra mejor versión: la auténtica. Aceptar que no es perfecta, porque nada lo es, o todo lo es, tal como es. Y dejar que sea.

Hoy, finalmente, estamos empezando a conocernos más, y gracias a esto, estamos estableciendo relaciones más conscientes. Hasta que no haya paz interior, no puede haber una relación sana. ¿Cómo podrías soportar a alguien si ni siquiera te soportas a ti mismo? Estar bien es la garantía de paz contigo mismo, y desde ese lugar, se crean relaciones.

Una vez que conectas y te dices la verdad, armonizas con lo que deseas. Este año, desde una perspectiva astrológica, es especial para limpiar el concepto que tenemos sobre las relaciones y la actitud victimista inconsciente con la que iniciamos los vínculos. El nodo sur está en Libra, y esto ocurre una vez cada 20 años. Se trata de aprender a mirarnos a nosotros mismos con mayor lucidez, porque de nada sirve ser bondadoso sin neuronas. La inteligencia es la expresión del amor.

Usar las neuronas significa convertirte en el mejor lugar del mundo en donde vivir, abandonando la NECESIDAD de satisfacción externa, para ocuparte de hacerte feliz. Y si los demás se suman a tu fiesta, es un buen inicio.

Gracias infinitas a todas las personas que me aceptan tal y como soy. Gracias por brindarme ese espacio seguro donde puedo ser todas mis versiones a la vez. Gracias por quedarse y acompañarme en este viaje, en esta vida que será la número 20, 30… eso solo mi alma lo sabe. Gracias a todos los que están, por reflejarnos, expandirnos y potenciarnos, dejándonos ser en libertad.

Gracias al mar, que me permite conectar, siempre salvaje, siempre en movimiento, nunca quieto. A ti, siempre regresaré para desconectar en tu poder de paz.


Si requieres ampliar la información de tu carta natal escríbeme.


Confía en el universo.
Gracias infinitas.


RitodeFlores
Luz, poder, magia
y florecer🌸♐
marliv73@gm

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