La inteligencia artificial (IA) ha despertado la curiosidad sobre cómo y cuándo podría suceder el fin del mundo. Según análisis basados en datos científicos, los escenarios más probables incluyen eventos como impactos de asteroides, erupciones volcánicas, y fenómenos cósmicos a escalas de tiempo inimaginables. ¿Quieres saber cómo serán nuestros últimos días según la IA? Le preguntamos y esto fue lo que nos respondió.
El futuro de la humanidad es un tema que siempre ha cautivado la imaginación de científicos, filósofos y soñadores por igual. A lo largo de los siglos, hemos desarrollado teorías sobre cómo podría llegar a su fin el mundo tal como lo conocemos. Si bien algunas de estas predicciones son casi inmediatas y se centran en los peligros que enfrentamos como especie, otros escenarios se desarrollan en escalas de tiempo tan vastas que parece casi imposible que los vivamos. Sin embargo, con el avance de la inteligencia artificial y la ciencia, hoy podemos explorar estos eventos desde una perspectiva más realista y basada en la evidencia.
A continuación, exploraremos cómo podrían suceder algunos de los panoramas más aterradores para nuestro planeta, según los cálculos de la ciencia y la inteligencia artificial.
Impacto de un asteroide gigante: En un futuro estimado a 100,000 años, un asteroide de gran tamaño podría colisionar con la Tierra. Este evento comenzaría con la detección temprana del cuerpo celeste, seguido por intentos de desviarlo utilizando tecnología como misiones de impacto cinético o explosiones nucleares en su órbita. Si estas estrategias fallan, el asteroide ingresaría a la atmósfera terrestre, generando una bola de fuego visible desde todo el planeta. El impacto liberaría energía equivalente a miles de bombas atómicas, causando tsunamis, incendios forestales masivos y bloqueando la luz solar con polvo y escombros, lo que provocaría un invierno global.
Megaerupción volcánica: Con una probabilidad estimada en 123,000 años, una supererupción de un volcán como Yellowstone podría liberar billones de toneladas de ceniza y gases a la atmósfera. Este evento comenzaría con intensos movimientos sísmicos, seguidos por una erupción que cubriría áreas enteras con ceniza volcánica, destruyendo ecosistemas y ciudades cercanas. El gas expulsado bloquearía parcialmente la luz solar, bajando drásticamente las temperaturas y creando una especie de “invierno volcánico” que pondría en riesgo la agricultura global y causaría una crisis alimentaria a escala planetaria.
Expansión del Sol: En aproximadamente 5,000 millones de años, el Sol agotará su combustible nuclear y comenzará a expandirse, transformándose en una gigante roja. Durante este proceso, su atmósfera externa se extenderá más allá de la órbita de la Tierra. Las temperaturas en el planeta aumentarían drásticamente, evaporando océanos y eliminando cualquier rastro de vida. Finalmente, la Tierra sería engullida por el Sol, dejando sólo un núcleo planetario calcinado en el sistema solar, que también perdería a planetas como Mercurio y Venus en etapas previas.
Choque galáctico: Dentro de unos miles de millones de años, la Vía Láctea y la galaxia de Andrómeda comenzarán a interactuar gravitacionalmente, alterando las trayectorias de millones de estrellas. El cielo nocturno cambiaría drásticamente a medida que las galaxias se acercaran, creando espectáculos luminosos de estrellas y gases interestelares en colisión. Aunque es probable que pocas estrellas choquen directamente, los sistemas planetarios podrían ser desplazados o eyectados al espacio interestelar, dejando a sus planetas fríos e inhabitables. Finalmente, ambas galaxias se fusionarían para formar una nueva galaxia gigante elíptica.
La IA también destaca que, si bien estos eventos parecen lejanos, algunos factores como el cambio climático o la proliferación de armas nucleares podrían alterar drásticamente las condiciones actuales del planeta mucho antes de esos plazos.
Aunque la IA ofrece estas predicciones basadas en datos científicos, subraya que los eventos futuros son inherentemente inciertos y están sujetos a múltiples variables que la tecnología actual no puede controlar completamente.
En términos prácticos, aún quedan miles de millones de años para que los escenarios más catastróficos ocurran, dando tiempo para soluciones y adaptaciones humanas. ¿Estás listo para el fin del mundo?