México rompe récord Guinness en el Zócalo capitalino: Más de 1000 mariachis entonaron “Cielito Lindo”
Violines, guitarras, trompetas, y guitarrones retumbaron en el Zócalo capitalino, donde mil 122 personas enfundadas en trajes de charros y charras entonaron al unísono el Son de la Negra, Cielito Lindo y El Rey, con las cuales rompieron el récord mundial Guinness que ostentaba la ciudad de Guadalajara, en Jalisco, con 700 músicos.
Para ser parte de este suceso sin precedentes en la capital, Jocelin del Carmen se trasladó del municipio de Ecatepec al primer cuadro del Centro Histórico, donde sumó su guitarra a la interpretación masiva de esas tres canciones tradicionales de la música regional mexicana.
“Vine por invitación de las mismas agrupaciones de mariachis que conozco, y me pareció una buena oportunidad para enaltecer más nuestro trabajo, que a veces ya no es valorado”, mencionó.
La convocatoria para batir dicho récord mundial fue lanzada por la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco) de la Ciudad de México, como parte del Primer Congreso Mundial del Mariachi, que desde el pasado 6 de noviembre llevó a cabo ese organismo empresarial en diferentes sedes de la capital y concluyó este domingo en la explanada de la Plaza de la Constitución.
Las mujeres y hombres mariachis, provenientes de las diferentes alcaldías y de municipios del área conurbada del Estado de México, arribaron a la explanada del Zócalo desde el mediodía, cuando aún estaba la entrega de apoyos económicos a universitarios, por parte del Gobierno capitalino.
En punto de las 14:54 horas, los músicos integrantes de diversas agrupaciones y algunos que trabajan de manera independiente comenzaron a tocar los primeros acordes del Son de la Negra, para proseguir con Cielito Lindo, dirigiendo su cantar hacia el asta bandera y después, con El Rey.
Los organizadores aprovecharon las vallas colocadas por el evento de las autoridades locales, para controlar el acceso a la plancha de concreto, por lo que afuera del cerco se congregaron cientos de paseantes a escuchar las interpretaciones de los mariachis.
“Gracias por venir”, “Felicidades, lo hicieron muy bien”, “Bravo, tocaron excelente”, exclamaron a las y los mariachis varias de las personas que se apostaron en torno a las vallas metálicas, durante alrededor de 30 minutos que duró la entonación de las melodías.
