Política

Estados avalan reforma de Supremacía Constitucional en tiempo récord

En un proceso legislativo acelerado, 20 estados de México han ratificado en menos de una semana la reforma de Supremacía Constitucional, que establece que las reformas a la Constitución no podrán ser impugnadas ni suspendidas. Esta iniciativa, presentada el 22 de octubre por la líder de Morena, Luisa María Alcalde, fue rápidamente aprobada en comisiones, en el pleno del Senado y ratificada por la Cámara de Diputados.

La reforma ha generado controversia. En Morelos, la bancada de Morena y sus aliados sumaron 14 votos para avalar la modificación, mientras que el PAN acusó que esta medida reprime las libertades de los ciudadanos. En el Estado de México, la reforma se aprobó en apenas una hora y veinte minutos con 51 votos a favor y 18 en contra. Baja California también se unió rápidamente, aprobando el dictamen apenas dos horas después de su validación en el Congreso federal.

A lo largo de la semana, diversos congresos estatales, como Sinaloa, Durango, Campeche, Guerrero y Puebla, también dieron su visto bueno a la reforma, a menudo en medio de acusaciones de que la inimpugnabilidad de las reformas podría comprometer los derechos de los ciudadanos. En Guerrero, diputados de la oposición expresaron que esta reforma atenta contra los derechos humanos, mientras que los legisladores a favor sostuvieron que busca proteger la “voluntad de la mayoría”.

El Congreso de Oaxaca se destacó por aprobar la reforma por unanimidad en una sesión extraordinaria, destacando su rol como pionero en la defensa de la soberanía popular. En contraste, en San Luis Potosí, la aprobación se dio en un ambiente de debate intenso, donde 17 legisladores votaron a favor y 7 en contra. Similarmente, el Congreso de Nayarit aprobó la reforma a media noche, destacando su carácter urgente.

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Mientras algunos congresos se mostraron favorables a la reforma, otros, como en Tabasco, se convirtieron en los primeros en llevar a cabo la aprobación. Esta situación refleja una división significativa en el panorama político del país, con una mayoría que avanza en la modificación de la Constitución, en medio de un intenso debate sobre sus implicaciones para los derechos ciudadanos y el sistema judicial.

Con 20 estados ya alineados a favor de la reforma, se abre un nuevo capítulo en la relación entre el poder legislativo y el judicial en México, generando expectativas sobre el futuro de la impugnabilidad de reformas constitucionales en el país.

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