¿Te ha pasado que al tocar a alguien sientes un calambre o incluso un pequeño chispazo? Este fenómeno, aunque habitual e inofensivo, tiene una explicación fascinante: la electricidad estática y el efecto triboeléctrico, y hoy te explicamos de que se trata este efecto, ¡tranquilo! no tienes que ser un experto en ciencia para entenderlo, solo sigue leyendo.
Cuando tocamos a una persona o un objeto, lo que ocurre es un desequilibrio entre protones (carga positiva) y electrones (carga negativa). Normalmente, estos se encuentran en equilibrio, pero la fricción provoca que uno de ellos se acumule, generando esa molesta descarga.
El calambre que sentimos es simplemente una corriente de electrones que busca restablecer ese equilibrio. Pero, ¿sabías que ciertos materiales son más propensos a este fenómeno? Así es, la lana, el nailon, el poliéster e incluso el pelo humano y de nuestras mascotas pueden incrementar las probabilidades de recibir un “calambrazo”. ¡Cuidado también con las suelas de goma! Estas aíslan del suelo, aumentando la carga estática.
¿Cómo evitar estas descargas?
Si deseas evitar esos desagradables chispazos, opta por suelas de piel y prendas hechas de materiales menos susceptibles a la electricidad estática. ¡Dile adiós a los calambres!
