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Acusan que Joaquín Muñoz daba mal uso a autos de Juan Gabriel

Este miércoles se cumplieron ocho años del aniversario luctuoso de Juan Gabriel, por lo que Ciudad Juárez, región donde floreció su carrera, se vistió de fiesta para recordarlo y en la Ciudad de México se hizo lo propio, con un pequeño homenaje al asistieron diversas personalidades que trabajaron con él, como el caso de Silvia Urquidi y Joaquín Muñoz, quienes no sostienen una buena relación. De hecho, Urquidi aseguró que si el “Divo de Juárez” prescindió de los servicios de Muñoz, es porque hacía mal uso de sus automóviles.
Mientras al norte de nuestro país, el museo de “Juanga” fue la sede de la tercera edición de “Juangabrielísmo”, en la capital, la plaza de Bellas Artes abrazó el recuerdo del cantautor.
Hubo música y, por supuesto, la presencia de grandes amistades de Juan Gabriel; entre ellas Silvia Urquidi, que fuera su amiga y exrelacionista pública.


Y aunque Urquidi asistió al homenaje en CDMX, no se quedó callada y consideró que este se quedó corto, debido a que el cantante merecía que se organizase un evento de dimensiones multitudinarias.
“Créeme que me da mucha tristeza, venir con todos los esfuerzos, pero… ¿tenemos un sonido?, no hay un sonido, estamos en la plaza de los mariachis… ¿dónde están?”, expresó.
Además, arremetió en contra de Joaquín Muñoz, que fue mánager de Alberto Aguilera Valadez (nombre real de Juanga), cuando este era muy joven, pues lamenta que, a ocho años de su fallecimiento, siga asegurando que el cantante sigue vivo.


Para Urquidi, el proceder del exrepresentante de Juan Gabriel está marcado por su deseo de seguir figurando en los medios, pues afirmó que el cantante no le guardaba ninguna estima, debido a que, aparentemente, tuvieron muchos problemas cuando trabajaron juntos.
“Y a mí una vez Alberto me dijo: ‘Dile el innombrable’, ya después me platicó que (Joaquín) era ‘pollero’, utilizaba los camiones de Alberto para pasar gente, por eso lo corrió Juan Gabriel, nunca lo había dicho, ¿eh?”, dijo a “Venga la alegría”.
Muñoz, que también se dio cita en la estatua de Juanga, que se encuentra en Garibaldi, no se quedó callado y llamó a Urquido como una “rata de dos patas” y desconoció el término “pollero”, sugiriendo que no sabía de qué le hablaban.

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