¿Por qué los mercados son mejores para la salud que los supermercados?
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La llegada de los supermercados ha transformado drásticamente nuestros hábitos de compra y el acceso a alimentos frescos, afectando tanto a consumidores como a mercados tradicionales. A medida que estos grandes establecimientos se expanden, los mercados municipales enfrentan una creciente desaparición, lo que plantea serias preocupaciones sobre la salud y la cultura alimentaria.
Desaparición de mercados y sus consecuencias
Según la campaña de Justicia Alimentaria “¡Reclama tu mercado!”, los mercados tradicionales están en peligro. En los últimos años, han perdido terreno frente a los autoservicios, lo que ha llevado a una disminución en la disponibilidad de productos frescos y de temporada. En su lugar, los consumidores se ven inundados por ultraprocesados, con una oferta que parece interminable.
Este cambio no solo afecta la salud de los consumidores, sino que también implica una pérdida cultural, privando a las nuevas generaciones del conocimiento sobre su alimentación, desde el campo hasta la mesa.
El impacto de los supermercados en los hábitos alimentarios
La transformación de los hábitos de compra es innegable. Desde su aparición en 1916, los supermercados han facilitado la compra al agrupar todo en un solo lugar, eliminando la necesidad de ir de tienda en tienda. Sin embargo, esta conveniencia ha tenido un costo: un aumento en el consumo de alimentos ultraprocesados, que están relacionados con diversas enfermedades metabólicas.
Un informe de Justicia Alimentaria destaca que entre 1977 y 1998, las ventas en tiendas tradicionales en España cayeron del 63% al 9%, mientras que los hipermercados crecieron del 6% al 31.6%. En Barcelona, solo el 8.7% de los jóvenes de 18 a 24 años utiliza los mercados para sus compras.
Los riesgos de la transición nutricional
La llegada de los supermercados ilustra la transición nutricional, un proceso donde las comunidades pasan de un modelo alimentario escaso a uno de sobreabundancia. Aunque los supermercados pueden mejorar ciertos parámetros nutricionales, también contribuyen al aumento de enfermedades como la diabetes tipo 2 y la obesidad.
La relación entre supermercados y salud
Estudios indican una asociación directa entre la compra en supermercados y la obesidad, especialmente entre consumidores con menos recursos. A pesar de ofrecer una variedad de alimentos, la prevalencia de productos poco saludables en estas tiendas afecta gravemente la salud pública.
La desconexión de las nuevas generaciones
Los mercados tradicionales a menudo son percibidos como menos atractivos por las generaciones más jóvenes, que pueden sentirse más cómodas en el ambiente limpio y organizado de un supermercado. Este cambio en la percepción puede alejar a los jóvenes del contacto con productos frescos y de calidad.
Innovación en mercados
A pesar de los desafíos, los mercados tradicionales están adoptando tecnología, ofreciendo plataformas de compra en línea y servicios de pedidos telefónicos. Sin embargo, el cierre de muchos puestos y mercados plantea un futuro incierto.
Aunque los supermercados ofrecen conveniencia, los mercados tradicionales siguen siendo vitales para una alimentación saludable y una conexión cultural con los alimentos. Fomentar su uso es esencial para garantizar el acceso a productos frescos y contribuir al bienestar de la comunidad. La invitación es clara: ¡apoyemos nuestros mercados!