Tragedia en el Mediterráneo: naufragio de dos embarcaciones deja 11 migrantes sin vida
Italia enfrenta otra crisis migratoria mientras ONGs y guardacostas realizan intensos esfuerzos de rescate
Al menos once migrantes han perdido la vida y decenas más están desaparecidos tras el naufragio de dos embarcaciones frente a las costas de Italia, según informaron este lunes una ONG alemana y los guardacostas italianos.
La organización ResQship comunicó en la red social X que su barco de rescate “Nadir” socorrió a 51 personas que se encontraban a la deriva en una embarcación de madera entre las costas de Libia y la isla italiana de Lampedusa. Durante el rescate, descubrieron a diez personas muertas debajo de la cubierta, la cual estaba inundada.
Los supervivientes, provenientes de Bangladesh, Pakistán, Egipto y Siria, habrían pagado aproximadamente 3.500 dólares por el peligroso viaje en una embarcación de cerca de ocho metros de eslora, informó la agencia de noticias ANSA.
En otra operación, los guardacostas italianos rescataron a 12 personas de un velero a la deriva frente a Calabria, en el sur de Italia. Uno de los supervivientes falleció durante la operación. Según informes de ANSA y Radio Radicale, cerca de 50 migrantes están desaparecidos tras el naufragio, y se desconoce el paradero de 64 personas, en su mayoría provenientes de Afganistán e Irán.
Los guardacostas italianos declararon que el velero probablemente zarpó desde Turquía. El rescate comenzó cuando un yate francés de recreo alertó a las autoridades sobre un navío medio hundido a unas 120 millas náuticas de la costa. Los 12 supervivientes fueron trasladados primero a un navío mercante y luego a una lancha de los guardacostas, que los llevó al puerto de Roccella Jonica.
La búsqueda de los desaparecidos continúa con la participación de dispositivos marítimos y aéreos de Italia y la agencia europea Frontex. El año pasado, 3.155 personas murieron o desaparecieron intentando cruzar el Mediterráneo, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
La Unión Europea ha adoptado recientemente una reforma para reforzar los controles migratorios en sus fronteras. La primera ministra de extrema derecha de Italia, Giorgia Meloni, quien asumió el poder a finales de 2022, prometió reducir el número de personas que llegan al país de forma irregular desde las costas del norte de África.
El gobierno italiano ha implementado varias normas para restringir las actividades de barcos de ONGs que rescatan a migrantes, acusándolos de fomentar las travesías por mar. Entre estas medidas, vigentes desde 2023, se incluye la obligación de que los barcos de ONGs se presenten en puerto “sin demora” tras un rescate, incluso si hay otros migrantes en peligro en la zona. Además, a muchas embarcaciones se les asignan puertos cada vez más lejanos, sin considerar las condiciones meteorológicas.
Según el Ministerio del Interior de Italia, las llegadas de migrantes por mar han disminuido significativamente en 2024, con 23.725 personas arribando entre enero y el 17 de junio, frente a las 53.902 personas del mismo periodo en 2023.
