¿Quién es el presidente de Irán y por qué se accidentó?
Siempre llevando un turbante negro y un abrigo religioso, el presidente Ebrahim Raisi ha estado al mando de Irán desde 2021 en un contexto internacional turbulento y de protestas internas. Raisi, un ayatolá de 63 años, es visto como un ultraconservador y firme defensor de la ley y el orden.
El domingo, se iniciaron intensas búsquedas en el noroeste de Irán para localizar el helicóptero en el que viajaba, que sufrió un “accidente” según las autoridades y medios oficiales.
Raisi, conocido por su postura en defensa de las clases desfavorecidas y contra la corrupción, fue elegido el 18 de junio de 2021 en una primera vuelta marcada por una abstención récord y la ausencia de oponentes significativos. Sucedió al moderado Hasan Rohani, quien no pudo presentarse nuevamente tras dos mandatos consecutivos.
Raisi salió fortalecido de las elecciones legislativas de marzo, las primeras a nivel nacional desde el movimiento de protesta que sacudió Irán a finales de 2022 tras la muerte de Mahsa Amini, detenida por no cumplir con el código de vestimenta de la República Islámica. Tras esos comicios, Raisi celebró el “nuevo fracaso histórico infligido a los enemigos de Irán tras los disturbios” de 2022.
El nuevo Parlamento, que asumirá sus funciones el 27 de mayo, estará en gran medida controlado por sectores conservadores y ultraconservadores que apoyan su gobierno.
Fuerte adversario de Israel
En los últimos meses, Raisi se ha presentado como un firme adversario de Israel, apoyando a Hamás desde el 7 de octubre, cuando comenzó la guerra en Gaza entre Israel y el movimiento islamista palestino. Irán lanzó un ataque sin precedentes el 13 de abril contra Israel, utilizando 350 drones y misiles, la mayoría de los cuales fueron interceptados con la ayuda de Estados Unidos y otros aliados.
Raisi está en la lista negra de dirigentes iraníes sancionados por Estados Unidos por “complicidad” en “graves violaciones de los derechos humanos”, acusaciones que las autoridades de Teherán rechazan.
Nacido en noviembre de 1960 en la ciudad santa de Mashad, Raisi fue nombrado fiscal general de Karaj, cerca de Teherán, a los 20 años tras la Revolución Islámica de 1979. Ha sido parte del sistema judicial durante más de tres décadas, ocupando cargos como fiscal general de Teherán de 1989 a 1994, jefe adjunto de la Autoridad Judicial de 2004 a 2014, y fiscal general del país en 2014. En 2016, el guía supremo Ali Jamenei lo puso al frente de la fundación benéfica Astan Quds Razavi, que administra el santuario del Imán Reza en Mashhad y posee un vasto patrimonio industrial e inmobiliario.
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Raisi, un hombre de poca carisma con barba canosa, gafas finas y siempre vestido con un turbante negro de “seyyed” (descendiente de Mahoma), estudió religión y jurisprudencia islámica con el ayatolá Jamenei. Está casado con Jamileh Alamolhoda, profesora de Ciencias de la Educación en la Universidad Shahid-Beheshti de Teherán, con quien tiene dos hijas, ambas con títulos universitarios. Es yerno de Ahmad Alamolhoda, imán y representante provincial del guía supremo en Mashad.
Consciente de la necesidad de unir a una sociedad iraní dividida por la cuestión de las libertades individuales, durante su campaña electoral de 2021 prometió ser defensor de la “libertad de expresión” y de los “derechos fundamentales de todos los ciudadanos iraníes”.
