Dentro la cárcel, Jorge Glas comienza huelga de hambre
Jorge Glas, exvicepresidente de Ecuador durante el gobierno de Rafael Correa, ha iniciado una huelga de hambre en la cárcel, según confirmó su abogada Sonia Vera. En un mensaje en redes sociales, Vera informó que el equipo legal que representa a Glas pudo finalmente tener contacto con él en La Roca, una cárcel de máxima seguridad ubicada en Guayaquil, Ecuador.
El lunes, Glas fue hospitalizado de emergencia tras una aparente descompensación, que según un parte policial pudo haber sido causada por una sobredosis de medicamentos, aunque las autoridades penitenciarias lo atribuyeron a su negativa a ingerir alimentos.
En una videconferencia compartida por la abogada Vera, Glas relató que los policías que lo detuvieron le propinaron una golpiza, lo que le impidió sostenerse en pie mientras le leían sus derechos. Según él, este incidente quedó registrado en las cámaras de seguridad de la Embajada mexicana.
Glas expresó su agradecimiento al gobierno del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, por haberle otorgado asilo. Aunque señaló que el asilo no le otorgó la libertad, le dio la dignidad de ser considerado un perseguido político.
El exvicepresidente estaba en la Embajada de México en Quito desde el 17 de diciembre de 2023, donde ingresó como huésped para luego solicitar asilo al declararse perseguido político y víctima de ‘lawfare’. Sin embargo, el Gobierno ecuatoriano rechaza esta consideración y tenía una orden de detención en su contra por presunto peculado en el caso de la reconstrucción tras el terremoto de 2016.
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La violación de la embajada mexicana en Quito por parte de la policía ecuatoriana llevó al gobierno de López Obrador a romper relaciones diplomáticas con Ecuador y a preparar una denuncia ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya por considerar violada su soberanía y el derecho internacional.
Esta acción fue condenada enérgicamente por el Consejo de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la comunidad internacional. Ecuador fue el único país en votar en contra de la resolución de la OEA, argumentando que México infringió la Convención de Asilo Diplomático al otorgar asilo a una persona procesada por delitos comunes.
