Toronja, acidita y muy nutritiva
La toronja, un fruto exquisito con orígenes caribeños, ha encontrado en México un ambiente propicio para su cultivo, contribuyendo no solo a la economía nacional, sino también a la salud y bienestar de quienes la consumen.
Para garantizar su óptimo crecimiento, la toronja requiere condiciones específicas. Prospera en climas subtropicales cálidos, donde las variaciones de temperatura entre el periodo de floración y la maduración de la fruta son determinantes. Sin embargo, es sensible al frío, con temperaturas de entre 3 y 5 grados bajo cero que pueden resultar letales para la planta. Afortunadamente, no necesita un período de frío para florecer, lo que amplía su potencial de cultivo.
La elección del suelo también es crucial. Aunque la toronja puede adaptarse a una amplia variedad de tipos de suelo, es esencial seleccionar los portainjertos adecuados para cada tipo de terreno, asegurando así un crecimiento óptimo y una producción fructífera.
Además de ser un placer para el paladar, la toronja es una fuente poderosa de nutrientes y beneficios para la salud. Con más del 90% de su contenido compuesto por agua, este fruto de temporada es bajo en calorías, pero rico en vitaminas A, B2 y B3, así como en minerales como potasio, calcio, hierro, fósforo y magnesio. Su alto contenido de antioxidantes no solo ayuda a prevenir el daño celular, sino que también reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares y cáncer de colon.
Además, la toronja es conocida por su capacidad para favorecer la pérdida de peso al estimular la lipólisis, el proceso mediante el cual las grasas se convierten en energía. Gracias a su contenido de fibra y agua, es un aliado ideal en planes de alimentación saludable.
En cuanto a la producción, México ha demostrado un sólido desempeño en el cultivo de toronja. Entre 2018 y 2022, se produjeron en promedio 476.3 mil toneladas de este cítrico, con un crecimiento anual del 1.6%. Veracruz encabeza la lista como el principal productor, seguido de cerca por Michoacán y Tamaulipas, cada uno destacando por sus contribuciones significativas a la producción nacional. Con estos números alentadores, la toronja continúa siendo un pilar importante en la industria agrícola de México, así como un tesoro de salud y sabor para aquellos que tienen el placer de disfrutarla.
