La actividad industrial en México cerró 2023 con un modesto crecimiento del 3.5%
Durante el mes de diciembre del año pasado, la actividad industrial en México experimentó una caída del 0.7%, marcando así el segundo mes consecutivo de retrocesos, según datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) publicados este viernes.
Este descenso se reflejó en las contracciones de tres de los cuatro principales componentes industriales: la generación, transmisión, distribución y comercialización de energía eléctrica, suministro de agua y de gas natural por ductos al consumidor final (1.3%), las industrias manufactureras (1.2%) y la construcción (0.6%). Únicamente el sector minero registró un avance, con una expansión del 1.4%.
En particular, el sector manufacturero acumuló tres meses consecutivos de caídas, con retrocesos en 13 de los 20 subsectores. Destacó la fabricación de equipo de transporte, que experimentó una caída del 5.57%, la más pronunciada desde septiembre de 2021, según un informe del grupo financiero Base.
La disminución en la producción manufacturera se atribuyó parcialmente a los cierres fronterizos en algunos puntos de entrada a Estados Unidos durante el mes de diciembre.
En términos anuales, la producción industrial se desaceleró al 1.2%, tras registrar un crecimiento del 3% en noviembre, siendo este el menor desempeño desde noviembre de 2021. Dentro de este indicador, las actividades manufactureras cayeron un 2.3% y la minería un 1.5%, mientras que la generación y distribución de energía eléctrica aumentó un 2.1%, y la construcción creció un 15.5%.
Sin embargo, con cifras originales, es decir, sin ajustes por efectos estacionales, la actividad industrial en México durante todo el año 2023 mostró un crecimiento del 3.5%. Dentro de este panorama, la minería aumentó un 1.4%, la generación y distribución de energía eléctrica avanzó un 3.7%, la construcción se incrementó en un 15.6%, y las industrias manufactureras registraron un modesto aumento del 0.9%.
El impulso en el sector de la construcción fue impulsado principalmente por el crecimiento de obras de ingeniería civil, que aumentaron en un 76%, asociado al mayor gasto público en proyectos prioritarios en el sur del país.
Sin embargo, se espera una desaceleración en el sector de la construcción durante el año 2024, y después de las elecciones, es probable que se registre una caída en términos anuales, especialmente en la construcción de obras de ingeniería civil, debido a la alta base de comparación.
