Este miércoles, Rusia lanzó misiles balísticos, de crucero y drones tipo Shahed contra seis regiones de Ucrania, impactando tres grandes ciudades, incluida la capital, Kiev. Los ataques se produjeron coincidiendo con la visita del jefe diplomático de la Unión Europea, Josep Borrell, quien estaba en la capital ucraniana para discutir temas relacionados con la ayuda militar y el respaldo financiero a Ucrania.
En el bombardeo matutino, al menos cinco civiles perdieron la vida, mientras que cerca de 40 resultaron heridos, incluyendo a una mujer embarazada. Borrell, quien inició su jornada en un refugio antiaéreo, destacó la cruda realidad que enfrenta Ucrania tras casi dos años de conflicto.
La situación urgente de Ucrania, con escasez de munición y personal, se agrava con la incertidumbre sobre el financiamiento extranjero a largo plazo. La iniciativa para cerrar un acuerdo de ayuda al país se desmoronó en el Senado de Estados Unidos el martes.
A pesar de que el frente de casi mil 500 kilómetros apenas ha experimentado movimientos en los últimos meses, las fuerzas rusas tienen una ventaja en reservas de misiles y munición de artillería para ataques de largo alcance. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, había señalado el mes pasado que las prioridades de Kiev eran las defensas antiaéreas y los sistemas de guerra electrónica.
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Rusia lanza misiles contra Ucrania dejando al menos cinco muertos
En respuesta al ataque, las fuerzas armadas ucranianas afirmaron haber interceptado 44 de los 64 drones y misiles lanzados por Rusia. Mientras tanto, el Ministerio de Defensa ruso afirmó que utilizó armas de precisión y drones contra instalaciones ucranianas que producían equipamiento militar, asegurando que todos los objetivos fueron alcanzados.
Los ataques causaron la muerte de cuatro personas en Kiev, la primera ciudad que experimenta un bombardeo en dos semanas, y un hombre en Mykolaiv, al sur de Ucrania. Además, 35 personas resultaron heridas en Kiev, incluyendo una mujer embarazada. Incendios en edificios y daños en la infraestructura eléctrica dejaron sin electricidad a 20 mil hogares en la ribera oriental, marcando el primer apagón significativo causado por ataques rusos en la capital este invierno.
En otras regiones como Járkiv y Leópolis, también se registraron víctimas y daños materiales a raíz de los ataques, subrayando la gravedad de la escalada del conflicto entre Rusia y Ucrania.
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