Opinión

Flores, dragones y algo más…

Por: Martha Meza

Febrero es, desde hace un tiempo, el mes de la amistad, del amor. El objeto de este amor de febrero es múltiple, por ello nos toca vivirlo a todos. Pero es importante vivirlo empezando por el amor que nosotros mismos nos damos.

La semana pasada vivimos la primera Luna Llena del año, en el valiente y dramático signo de Leo.

Esta Luna Llena nos invitó a brillar y mostrar al mundo nuestra verdadera esencia, Leo nos anima a abrazar nuestra individualidad, creatividad, y el poder de nuestra autenticidad, celebrar quiénes somos, y compartir nuestro brillo único con el mundo.

Para brillar, es importante conectar con el “amor propio”, recordando que incluso amando a otros, no hay que dejar de amarse y priorizarse a uno mismo. Entendiendo que amarse a uno mismo, no implica ser egoístas, y narcisistas.

Cuando dudas de tu poder das poder a tu duda, es importante tener muy en claro esto con el fin de que te des permiso de darte todo el amor que eres, y todo lo que te mereces, de recordar que la misión de tu vida es enamorarte de quien eres, con tu luz y con tu sombra, Acuario llegó para romper los moldes, expandir los límites y recordarnos que somos en esencia libertad, y en esa libertad es que podemos habitar el amor incondicional. Desapegarnos de etiquetas, personajes y creencias.

Acuario nos invita a recordar que desapego no tiene que ver con falta de interés, al contrario, nos lleva a sostenernos y a recordarnos que somos las huellas que dejamos, no solo materiales, sino energéticas.

Se vienen tiempos de revolución, de cooperación, de dar lo que sale del corazón para aportar en esta Tierra.

Por eso es importante trabajarte desde el amor propio, desde tu poder interno, para sostenerte, y puedas desapegarte de todo eso que no te da paz.

Trabajar en ti para vencer miedos o como mínimo mantenerlos a raya, y esto se logra viendo la riqueza que tienes adentro para sortear todas las adversidades que se te presenten.

¿Cómo vivir sin miedo en la inestabilidad?

Aceptándola como parte inherente de lo natural. La vida es cambio constante, todo cambia, las hojas de los árboles, la temperatura, las nubes, los ríos; sin embargo, el correr de cada día nos ha desconectado de los procesos naturales y nos ha hecho olvidar que polvo somos y a eso volveremos.

Vivir en el temor a perder todo el tiempo, (el trabajo, dinero, la pareja, los hijos, la salud, etc.), nos estresa y con estrés nuestro coeficiente intelectual baja.

¿Todo se puede mover de lugar, porque nos olvidamos tanto de esto que no queremos que nada se mueva? ¿Por qué los animales y las aves saben que se acerca un tsunami y el humano no?

El humano se desconectó del cambio y Plutón en Acuario regresa para recordárnoslo.

Abrirnos a lo inesperado significa vivir sin temor, vivir desde este lugar implica abrazar todo lo que nos pasa porque es crecimiento, nada es error.

Posiblemente, si vivimos con mucho temor a lo inesperado, puede que hayamos sido testigos en nuestra infancia de algún hecho inesperado que nuestro inconsciente no pudo reparar o tenemos historias familiares de décadas con miedos a las espaldas, entonces se integró que lo inesperado era igual a miedo y miedo igual a muerte.

Plutón en Acuario, allí donde lo tengamos en nuestra carta natal moviéndose hasta 2044, nos invita a empoderarnos en el cambio, a integrarlo como parte de la vida, a abrir los brazos, a que la vida nos traiga algo nuevo, porque si llega es porque puedes con ello.

Salir del miedo implica entrenar la calma en los momentos más complicados para poder estar serenos en los impredecibles.

Aprender a serenarnos no es desactivarnos, ya que tenemos asociado que actividad es sinónimo de estrés, pero la actividad en serenidad es otra forma de vivir, y nos aleja de un desequilibrio orgánico, esto es otra forma de quererte, y darte amor, hay que querernos más, y recordar que para todo siempre hay salida, empoderándote, y esto ocurre cuando dejamos de aceptar el miedo como verdad.

El grado de evolución de una persona es directamente proporcional al nivel de verdad que pueda aceptar sobre sí misma (sin negar, tapar, esconder, justificar), se dice fácil, pero es un trabajo de todos los días, de abrazarte y aceptarte.

Cuando nos animamos a sincerarnos con nosotros mismos y dejamos de mentirnos para tapar miedos es cuando realmente crecemos, aceptando nuestra oscuridad que todos tenemos.

Solo cuando lo oculto sale a la luz es cuando puede ser aceptado, transformado e integrado.

Por ello sé el mejor sitio del mundo donde vivir. Queriéndote, sin miedos, trabajando tus sombras, y dejando que la vida te sorprenda con lo que ella sabe que es lo mejor. FELIZ DÍA DEL AMOR DE TI PARA TI. A BRILLAR.

Si requieres ampliar la información de tu carta natal, escríbeme.

Confía en el universo.

Gracias infinitas.

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