El presidente Andrés Manuel López Obrador insistió en un acuerdo con la empresa Vulcan para adquirir las más de 2 mil hectáreas del banco de arena Calica y advirtió que lo dejará resuelto antes de que termine su gobierno el próximo año o sino terminará como “cómplice”.
En su conferencia mañanera de este viernes 29 de diciembre en Palacio Nacional, López Obrador indicó que la empresa busca “ganar tiempo” hasta que finalice su gobierno: “Están mal aconsejados, yo lo tengo que dejar resuelto, sino imagínense cómo quedo (…) Terminaría como cómplice”.
En el Salón Tesorería, López Obrador acusó que los permisos se dieron por “la corrupción” y dijo que la canciller Alicia Bárcena está tratando el tema “porque se mandó a hacer un avalúo y se les está proponiendo comprarles el terreno, son más de 2 mil hectáreas en Playa del Carmen y no pueden utilizar ese terreno que es selva”. Detalló que el avalúo es de 6 mil millones de pesos.
“También que nos apoyen los auténticos defensores del medio ambiente, no los pseudoambientalistas. ¿Dónde están?”, expresó.
López Obrador aseguró que su gobierno actúa “con mucha prudencia” en el caso y acusó que en el Congreso de Estados Unidos se está haciendo gestiones “para que no actuemos y que ellos sigan destruyendo nuestro territorio”.
“Hemos estado buscando el acuerdo, ojalá entren en razón y se acepte de que se les compra el terreno, pero que además ese terreno lo vamos a convertir en área natural protegida, no va a ser negocio para particular”, dijo.
“Cómo es que todas estas empresas utilizan, hasta en sus planes lo de impedir el cambio climático si ellos no cuidan el medio ambiente; destruyen el medio ambiente, si ponen por delante siempre por delante el lucro y nos les importa la naturaleza”, dijo el presidente al lanzarse también contra las empresas que comercializan vapeadores.
“Vamos a esperar a ver qué sucede (…) esto lo tenemos que resolver en el primer trimestre del año próximo”, indicó al mencionar que dirán que “se viola el tratado” si se cancelan los permisos.
Mencionó que en tanto se buscaba una solución, se acordó detener las actividades de extracción, tras hablar con el presidente del consejo, pero no cumplieron con su palabra.
